domingo, 25 de marzo de 2007

Bhuhu, Bhuvah, Suvah

Bhuhu, Bhuvah y Svahah, se llama las tres sílabas místicas. todos los vedas y sus derivados, como los Shimritis y los Puranas, y otra literatura oriental sánscrita, tienen su origen en el Om. Este monosílabo, Om, aparece frecuentemente en la literatura Vedica. Después del Om, las otras sílabas que aparecen frecuentemente, son los Vyahritis.
La palabra Vyahriti, generalmente significa ‘lo que se pronuncia’.
En el sentido restringido, las palabras Bhuhu, Bhuvah y Svahah, colectivamente, se llaman Vyahritis.

El Kurma Purana dice: “Se debe meditar en el Mantra que comienza con Om y continúa con los Vyahritis, seguidos por Savitri (en otras palabras, el Gayatri) con devoción y sinceridad. Estos tres juntos, se llaman Maha Vyahriti. Se manifestaron en el mismo Kalpa anterior. El Japa o meditación en ellos destruirá todos los aspectos inauspiciosos de una persona.”

Una Explicación:
Bhur
significa Bhuloka (la tierra), que no es más que la combinación de los elementos. Se refiere al cuerpo físico, que es también una combinación de elementos.

Buvah hace referencia a la fuerza vital que hace al cuerpo vibracional.

Suvaha, se refiere a Prajnana Shakti, que sostiene a la fuerza vital. Este Prajnana Shakti se conoce como la Conciencia Constante Integrada. Es también el término que corresponde a irradiación. Los tres, materia, vibración e irradiación están presentes en el hombre".


Explica la Escuela Vaishnava: Bhur es el lugar donde nos encontramos—Bhu-loka--, el mundo [físico o fenoménico] de nuestra experiencia.
bhuvah. Bhuvah-loka es el mundo de la adquisición mental Es el soporte, el fundamento de nuestra experiencia. Nuestra actual posición de experiencia es el resultado de nuestra adquisición mental. El hecho de que estemos aquí en el mundo de la experiencia, no es accidental; hemos adquirido esta posición por nuestro karma previo. La esfera física, este mundo presente de nuestra experiencia, es sólo el producto, el resultado de nuestros impulsos mentales previos. Y el mundo sutil del karma previo, la esfera mental, es conocido como Bhuvah-lokah.
La siguiente palabra en el mantra es svah. Por encima e Bhuvah-loka está Svah-loka. El mundo mental (Bhuvah-loka) indica aceptación y rechazo, qué hacer y que no hacer—”me gusta esto, no me gusta aquello”. Por otra parte, Svaloka es el plano de decisión, el mundo de la inteligencia (Buddhi-loka). La inteligencia nos dice: “puede que eso te guste, pero no lo hagas porque saldrás perdiendo”. Ese plano, el plano de la razón, se conoce como Svah-loka. De esta manera, este mundo material está compuesto de tres estratos en general: bhur, el mundo físico; bhuvah, el mundo mental; y svah, el mundo intelectual.
Por supuesto, un análisis más detallado revelará siete capas o niveles: Bhur, Bhuvah, Svah, Maha, Tapa y Satya-loka. Los vyahrtis fueron hechos al principio de la creación y representan a los siete sistemas planetarios incluyendo a Bhur, Bhuvah, Svah, Mahah, Janah, Tapah y Satyalokas. Más allá de denotar a los siete mundos, los vyahrtis denotan a los cinco planos de consciencia. Los mantras son plegarias dirigidas a las fuerzas elementales de los siete planos. Estas fuerzas elementales son manifestaciones del Parabrahman mismo.
Los siete mundos están encarnados en la trinidad de bhur, bhuvah y svah. Bhur o bhu representa a la tierra o al plano físico. Bhuvah representa al cielo o plano astral. Svah representa al cielo o plano mental. Maharloka representa a un plano superior. Janah representa al lugar de nacimiento, un lugar aún más alto. Tapah es la morada de los benditos, un plano aún superior. Satyam es la morada de la verdad, el plano más alto. A veces se dice que estos vyahrtis (bhur, bhuvah, svah) que aparecen en el Brahma-gayatri representan a lo siete Risis (siete grandes sabios) Visvamitra, Jamadagni, Bharadvaja, Gautama, Atri, Vasistha y Kasyapa. Losiete devatas de este mantra (bhur bhuvah y svah) son Agni, Vayu, Aditya, Brhaspati, Varuna, Indra y Visva Devata.
Además de referirse a los planetas superiores, medianos e inferiores (o sea el universo completo o la creación) bhur, bhuvah, svah significan el cuerpo material. Sripada Mahacarya dice que Om representa al Señor Visnu, la fuente de todas las virtudes; bhu, al perfección de cualidades; bhuvah, a todo poder t svah a Su naturaleza beata. También se dice “Tú eres el bhuh, creador de todos los seres; bhuvah, el sostenedor de todos lo seres y svah, el destino final de todos los seres. (fin del texto vaishnava)”


El Taittariya Upanishad explica el Vyahriti de la siguiente manera:

“Bhur, Bhuvah, Svahah: estas tres sílabas tienen el nombre simbólico Vyahriti.”

También:
“Aquello que elucida el significado del ‘Om’kar se llama Vyahriti, en plural, ya que individualmente son tres.”
Se devela más sobre los Vyahritis en el Rig Veda, el Taittariya Upanishad, el Chandogyopanishad, el Yogopanishad y el Shimruti Chandrika. La información esencial de estas fuentes se junta y presenta aquí para beneficio de los devotos:

Rik Bhashya: El Rik Bhashya comienza con la misma explicación del Omkar, los Vyahritis y el Gayatri.
Om, Asesha Gunadharah: significa “Dios es completo, tiene un número infinito de cualidades auspiciosas y está libre de manchas. Se lo llama Brahma, Vishnu, Narayana.”

La sílaba Bhuhu significa encarnación del conocimiento, perfecto en todos los aspectos.
BHUHU, de "BHUHU ITI VAYEE PRANAHA", o sea, "Aquel que es la base de las vidas del universo y es sumamente amado, incluso más que el mismo Prana, o sea, el aliento". Por lo tanto, Bhuhu es un nombre Dios.
Bhur implica que el cuerpo humano sólo es un instrumento temporal. El devoto no se debería apegar excesivamente a él, sino que debería aumentar su poder espiritual interno, seguir la senda recta y hacer actos buenos.

Bhuvah significa Mahaishvarayavan, gloria en todos los costados.
BHUVAHA, de "BHUVAHA ITI APANAHA", o sea, "Aquel que está totalmente libre de cualquier pena, y con Cuyo contacto el alma erradica todas sus penas". Así que Bhuvaha es un Nombre de Dios.
Bhuvah significa que una persona que lucha duramente contra los pecados, obtiene la divinidad. Sólo aquel que sigue ideales piadosos a través de medios piadosos es sabio.

Suvah significa Ananta Sukhavan, super saturado de bienaventuranza.

SVAHA, de "SWAHA ITI VYANAHE", o sea, "Quien es omnipresente en el universo y Quien lo sostiene". Se ve que Svahah es un nombre de Dios.
Svahah implica que se debe ir tras la verdad a través de la verdadera sabiduría, el intelecto puro y nuestro Ser interno y se debe inspirar a otros a llevar una vida de restricción y sacrificio.

Así, nos Vyahritis nos trasmiten que Dios es 1) una encarnación del conocimiento, y perfecto en todos los aspectos. 2) Tiene gloria en todos los costados y 3) está super saturado de bienaventuranza. Los Vedas, los Pancharatras, el Mahabharata y la literatura Puranica han explicado a Brahman de manera elaborada, pero ninguno de estos textos ha sido capaz de explicar a Brahman tan efectiva y concisamente como Bhuhu, Bhuvah y Svahah, que están cargados de significados. Así, estas tres sílabas características de significado, se llaman Vyahritis.

Más allá,

‘Pranavartha Vyahrutyah Vyahrutyartha Rigadayah.’

Los Vyahritis explican al Om, el Gayatri explica a los Vyahritis, el Purusha Shukta explica el Gayatri, y el Rig, Yajus, Sama, Atharva y la literatura derivada, son la explicación del Purusha Shuktan.
Cada uno de los tres Vyahritis, y también colectivamente, se conocen como Vidyas (conocimiento de Brahman), en los que se debe meditar.

Extractos del Taittariyopanishad: Ahora centraremos nuestra atención en lo que el Taittariya contiene sobre los Vyahritis.

“Bhuhu, Bhuvah y Svaha son las tres sílabas místicas. Ciertamente existe la cuarta, que se conoce como el Brahma de cuatro cabezas. Por lo tanto se la llama Mahah. Esto significa grande. Eso es Brahma. Eso es el Ser. Es Vishnu, el Atma. Las otras formas constituyen partes de la (forma) principal.”

El Maestro Vedico instruye detalladamente a sus discípulos en la grandeza de los Vyahritis. La forma gobernante de Dios, su difusión y acción como macro y micro cosmos y el resultado de meditar en esto, es Vidya (conocimiento) y Bhava (sentimiento espiritual), etc.

Personificaciones y constituyentes:
“Las sílabas Bhuhu, Bhuvah, Svahah y Mahah son las deidades gobernantes o formas personificadas de Aniruddha, Pradyumna, Sankarshana y Vasudeva, respectivamente, quienes son formas manifestadas del Señor Vishnu.

El Vyahriti ‘Mahah’ es gobernado por Vasudeva, que constituye la parte central del cuerpo.
Aquí se considera que Vasudeva es el Ser Universal.

Bhuhu: Aniruddha. Una sílaba constituye la cabeza.

Bhuvah: Pradyumna. Dos sílabas constituyen las manos.

Svahah: Sankarshana. Dos sílabas constituyen los pies.

Mahah: Vasudeva. Se supone que es el Ser Universal. Vasudeva es el Ser Universal, y las otras formas son Sus miembros.

“Si bien se dice que una forma es la cabeza y las otras constituyen las manos, etc., del mismo Ser, es meramente una diferencia hipotética. En la práctica no hay diferencia, según el principio de Visesha. Es el pasatiempo de alegría de Bhagavan.”
Las cuatro formas del Ser mencionadas forman los Vyuhas, las acciones cíclicas.
Más allá, se explica cómo este conjunto de cuatro formas funciona en regiones específicas del universo, tanto en el micro como en el macro cosmos, y la manera en que concierne a cada individuo.

Aquello que concierne al macro cosmos:
“Aquí esta el verso presente; tenemos los cuatro Vyahritis, que son las cuatro sílabas místicas, representadas por región, luz, Veda, Aire Vital.”


1) Región

Bhuhu:
Aniruddha. Una de las cuatro formas que abarca la región terrestre (el mundo en el que vivimos).

Bhuvah:
Pradyumna. La segunda forma manifiesta abarca el espacio intermedio.

Svahah:
Sankarshana. La tercera forma manifiesta abarca el Cielo.

2) Luz: Fuego, Aire, Sol, Luna.

Bhuhu:
El fuego representa a Aniruddha.

Bhuvah:
El aire representa a Pradyumna.

Svahah:
El Sol representa a Sankarshana.

3) Escrituras: Rig, Yajus, Sama, Brahma.

Bhuhu:
El Rig representa a Aniruddha.

Bhuvah:
El Yajur representa a Pradyumna.

Svahah:
El Sama representa a Sankarshana.


4) Prana: Prana, Apana, Vyana, Anna.

Bhuhu: Prana.
El Aire Vital representa a Aniruddha.

Bhuvah: Apana.
La exhalación representa a Pradyumna.

Svahah: Vyana.
El Aire Energético representa a Sankarshana.


Los Vyahritis son tres veces cuatro = los doce pares que se forman con las 24 silabas de gayatri.

Aquel que conoce todas estas manifestaciones y funciones y las adora o medita en ellas, conoce a brahmán. Todos los Dioses le traen ofrendas.

5) Lo que contiene al Micro Cosmos:

Bhuhu:
El bien conocido éter o espacio cardíaco, que está dentro del corazón, es abarcada por Su forma Aniruddha. Se lo llama Purusha. Es absolutamente importante, inmortal y felicidad.

Bhuvah:
El espacio en la región palatal dentro de la boca se llama Uvala. Cuelga como un pezón, y se lo conoce como Indrayoni, el asiento de Pradyumna.

Svahah:
La raíz del cabello, allí existe el águila que representa a Sankarshana.

6) Las Formas que están en el Fuego, el Aire y el Sol:

Bhuhu:
Aniruddha. Reside en el fuego como habla, representado por el monosílabo.

Bhuvah:
Pradyumna reside en el aire como el oído, representado por Bhuvah.

Svahah:
Sankarshana. Reside en el Sol como conocimiento, representado por Svahah.

Reside allí y abarca el universo. Se convierte en el Señor del viento, gobierna en la forma de Aniruddha. Se abarca a Sí Mismo como el universo entero. Se convierte en el controlador del habla, el oído y le conocimiento.


“Brahma lo Abarca todo el universo como el éter. Está lleno de cualidades buenas y auspiciosas. Es el jardín, lugar de pasatiempos para todos, esto es, es poderoso y siempre permanece en un estado de bienaventuranza. Es tanto inteligencia como felicidad. Es perfecto en Sí Mismo, a pesar de poseer una forma corpórea como Sri gayatri. Es inmortal.”

“Oh Brahma, primero entre los devotos, adora a tal Brahman descrito anteriormente”, dijo Vishnu, “igual que ha sido hecho en el pasado. Esto atañe a todos los otros aspirantes espirituales; que comprendan y mediten en los tres Vyahritis, para recibir los beneficios eternos.”

Los devotos que meditan y adoran a los Vyahritis, obtiene los siguientes beneficios:

Bhuhu:
Confiere inspiración, inteligencia y brillo.

Bhuvah:
Confiere gloria abundante y riqueza útil.

Svahah:
Confiere felicidad abundante y tranquilidad.


Extractos del Chandogya Upanishad. Ahora presentaremos lo que el Chandogya nos transmite sobre los Vyahritis.

“Ella (Lakshmi) fue capaz de obtener al Señor Vishnu, Quien nunca perece, y es personificado por la bienaventuranza y la voluntad.

También obtuvo las deidades gobernantes de los Vyahritis: Bhuh, Bhuvah, Svahah, por Su Gracia.”

Una grandeza más de los Vyahritis que se da en este Upanishad se que, al realizar Havans o Fuegos Sagrados, si se da cualquier interrupción en los Mantras o Tantras, etc., el Sacerdote Principal ofrece libaciones cantando estos tres Vyahritis, para que las bendiciones sagradas puedan ser plenamente conferidas. Esta es la importancia que se les da a los Vyahritis.


Extractos del Yogopanishad. Este Upanishad también transmite la importancia de los Vyahritis.

Las tres palabras que se llaman Vyahritis, a saber, Bhuhu, Bhuvah y Svahah, son gobernadas por la Luna, el Sol y le Fuego, respectivamente. Además de esto, estos Vyahritis tiene deidades regentes separadas. En todas estas Deidades reside Paranjyoti, popularmente llamado Om. A través de la sagrada influencia del Japa de los Vyahriti Mantras, un Sadhaka obtiene la salvación.


Resumamos ahora la información sobre los Vyahritis y apreciemos su importancia.

1) Prachodayat es uno de los 1000 nombres que aparecen en el Vishnu Sahasrara Nama.

2) Los Vyahritis son la explicación del Omkar.

3) El Vyahriti Mantra es uno de los Astakshara Mantras. Om Bhur Om Bhuvah Om Svaha Om Mahah Om Janah es el Mantra. Nos podemos referir separadamente al Rishi, Chandas y Devata.

4) La práctica prescrita cuando se hace pranayama es utilizar todos los siete Vyahritis (Om Bhuh Om Bhuvah Om Svahah Om Mahah Om Jana Om Tapah Om Satyam) en el Pranayama.

5) Al realizar el Japa del Gayatri, sólo se usan tres Vyahritis.

6) Los Vyahritis se utilizan al invocar a las deidades.

7) Los Vyahritis son efectivos la compensar las interrupciones en los Mantras o Tantras en los Havans. Por lo tanto, al final, se vierten ofrendas con los Vyahritis.

8) Antes de realizar Puja o Japa, se adopta Tatvanyasa y Matrukanyasa. Estos necesitan de las particularidades de los Vyahritis. Por ejemplo, “Buhu Agnyatmane Aniruddhayanamah.”

9) Los Vyahritis se usan para desterrar las fuerzas malignas que pueden significar impedimentos durante Puja, Sandhya, etc. de todas las direcciones.


De esta simple colección o resumen sobre los Vyahritis de los Upanishads, se ve que explican al Om, son uno de los Astakshara Mantras, se utilizan en el Pranayama y el Japa del Gayatri, se usan para invocar Devatas, compensan las interrupciones en los rituales Homa, Nyasas, etc. Esta es la importancia de los Vyahritis.

Otra explicación:
Bhur Es el plano terreno, representa e invoca lo físico y material, todo lo que tiene forma, los reinos minerales, vegetales, animales y su máxima expresión: el humano.
En Bhur Loka Coexisten siete mundos o energías inferiores (patalas lokas) o de naturaleza demoníaca, que se designan según su oscuridad decreciente: Atala, Vitala, Sutala, Rasatala, Mahatala, Patala.
Bhuvah
Es el plano astral, es la energía interna que se sitúa entre lo denso del Bhur (con sus siete planos o energías malignas) y lo sutil de Svaha (con sus siete planos o estados de energía celestial).
Bhuvah posee el enorme potencial de permitir al aspirante un vislumbre de la Gloria Suprema; en este plano se encuentran los seres de luz, los poderes angélicos y las energías santas de los iluminados de todas las religiones.

Svaha:
En el plano energético de Svaha existen cuatro planos sutiles ascendentes y de mayor percepción y luz espiritual: Mahah, Janah, Tapah, Satyam.
Los siete planos o mundos (lokas) superiores y los siete planos inferiores, constituyen los catorce planos.
Los siete planos superiores se relacionan con las esferas celestiales de santidad; los siete planos inferiores al encontrarse en Bhur, por lo tanto son fuerzas sutiles subconscientes.
Bhur se relaciona con el centro energético umbilical, la energía Divina que lo preside en Sarasvati.
Bhuvah está conectado con la energía Divina en Lakshmi y reside en el corazón.
Svaha se sitúa en el entrecejo y lo preside la energía Divina de Parvati.


: El gayatri mantra es la suma total y la perfección del conocimiento espiritual de los vedas, porque sus sagradas vibraciones nos aproximan a Dios instantáneamente. Pero debemos reconocer que somos inexpertos en el arte de lograr una aplicación práctica de tan divino obsequio. Debemos reconocer que nuestra personalidad es compleja, confusa y difusa y por lo tanto presenta problemas a la hora de procesar y decodificar la santidad que se expresa en la vibración védica
No hay enemigos fuera de nosotros mismos. La causa de cualquier defecto debemos encontrarla en nuestros propios miedos. De modo que el maestro espiritual ofrece la medicación precisa, repetir una y otra vez el sagrado mantra en medio de nuestras miles de emociones diferentes y contradictorias, de modo que podamos impactarnos e incorporar la divina esencia que nos bendice. El maestro Espiritual es el puente que nos conecta con la distancia que nos separa de la realización de Dios, nos une a una santidad mayor y desintegra cada uno de nuestros aspectos mentales y emocionales cuestionables.
Debemos formular un voto: arreglar, nuestros líos emocionales, las áreas más elementales de nuestra vida, la raíz de la envidia, la lujuria, la envidia y la arrogancia. Nosotros no somos malvados carentes de medicina. La maldad no puede triunfar sobre nuestra férrea voluntad de lograr la meta. Estamos destinados a ser santos.
Si subsanamos los obstáculos y los malentendidos, estaremos capacitados para comprender aspectos vitales de la vida espiritual. Porque aquello que comprendemos se refleja en nuestras acciones y éstas, nos conduce a mayores niveles de santidad.
Los devotos debemos reflexionar sobre los significados profundos de las 24 silabas del gayatri, de sus implicancias prácticas sobre nuestras vidas corporales, mentales y en nuestro nivel de almas puras. Esta reflexión debe ser un proceso de conocimiento constante.
En nuestra interpretación, conocimiento, significa vivencia de la perfección espiritual en aras del cielo, por amor a Dios.
El conocimiento que no es vivencia es una falsa construcción que vive en lo externo y por lo tanto es acumulación de información inútil que no logra borrar los trazos del yo y mío, del poder y del tener.
La información que no se hace vivencia espiritual nos separa de la vida.
Necesitamos comprender las reglas y regulaciones que nos conducen a la verdad del ser, y para ello no debemos adaptarnos de un modo superficial a practicas que no se constituyan matrices para nuestro andar por este mundo.
La vida, es cambio sobre cambio, y por lo tanto, la primera lección que debemos aprender es que debemos ser reflexivos; “ilumina mi intelecto” oramos cada día con nuestro cordón sagrado.
Si somos sinceros, esta plegaria petición nos alejará de la estrechez de una mente débil, de la intolerancia y los desaciertos de los idealismos quiméricos creados de un modo artificial y, por los deseos que anidan en nuestra mente.
Estamos llamados a despertar a la realidad espiritual. Es nuestro derecho de almas encarnadas en un cuerpo humano, único capaz de realizar plenamente la vivencia de un Dios Viviente.
Debemos decirnos a nosotros mismos: ha llegado la hora de vivir! Dios, Dios de mis sueños y esperanzas, minuto a minuto, a cada segundo, quédate junto a mí, dame la gracia de vivir cumplimiento tus mandamientos y que nunca me separe de ti.
Que todos seamos felices, que el Dios Viviente que se nos ofrece gratuitamente en forma de 24 silabas sagradas, ilumine cada paso que demos, y que las almas construyan constantemente moradas para que Su amor, en este mundo.
Un gran obstáculo en el sendero espiritual son los residuos emocionales; esto lo podemos observar en el comportamiento personal que cada uno de nosotros vivenciamos. Estamos influenciados por las experiencias del pasado y, el presente se contamina de alguna manera, por el ir y venir de las emociones que, como olas estériles enferman de falsas premisas todas nuestras acciones. Las acciones, nuestras acciones es una sombra de todo lo que interiormente somos. Las tendencias delinean una y otra vez cada una de nuestras reacciones.
El proceso de purificación del gayatri mantra nos ayuda a modificar estas tendencias y quiebra la inercia que crea matrices contaminantes.
Sin libertad no hay purificación y sin purificación es imposible acceder a niveles superiores de percepción de los mundos celestiales. Quien vive en libertad no teme al fracaso, porque la purificación le permite ser dueños del presente. El gayatri mantra es un presente que invita a un futuro de luz.
Pero el interrogante subsiste. Hasta dónde estamos dispuestos a avanzar para ampliar nuestro horizonte de santidad? Sabemos intelectualmente que la vida espiritual es hermosa y llena de amor, una oportunidad donde el triunfo está asegurado. Pero, podremos sobreponernos a la apatía, a la inercia, al dolor emocional y al recuerdo del pasado?
No basta con saber que la vibración gayatri nos permite conectarnos con la Inteligencia Suprema, el Supremo Señor, la Fuente de Vida. La vibración gayatri debe ser vida en nuestras vidas. La santidad, la sabiduría y el amor no son dones extraordinarios, más allá de nosotros, difícil de alcanzar, una meta imposible de obtener, una quimera que muere entre los límites de nuestra cabeza. Todo depende de nosotros, porque somos en esencia seres espirituales que estamos llamados a triunfar en este caminar hacia el encuentro con Dios.
Pero también debemos recordar que no basta con ser libres, la libertad si no se viste de sencillez, tiende a enmascarar nuestros más escondidos esquemas mentales enfermos.
La pura emoción que no es vivencia y la excesiva información, no es garantía de transformación.
Asumir la impostura de repetir los textos sin vivencia es un mal que se puede acumular como montaña de polvo estéril, especialmente en la actual generación, pero sabemos por la experiencia de los sabios y santos que la libertad vestida de genuina sencillez es simplemente la actitud de renuncia interna a los deseos. La sencillez es generosidad con todos los seres y todas las cosas, sabiduría para discriminar lo permanente de lo impermanente, libertad para deshacernos de los conceptos equivocados que nos encadenan, valentía para transformar en luz los residuos emocionales de un pasado doloroso pero inevitable. Sencillez es comprender que somos libres para decidir que todo lo que vivimos es una oportunidad. Entonces realmente somos felices, porque nada nos pertenece y no hay poder en el mundo que nos ate a la posesión del tener y del poder; somos libre, felices porque no dependemos de nada, al estilo de la enseñanza del Yoga Vasishta.
Estamos hablando de cambio, cambiamos porque necesitamos vernos como una posibilidad de luz y, cambiamos de un modo simultáneo por un ingreso masivo de luz a nuestras vidas.
Pero cambiar no es un acto mágico, puro voluntarismo que muere en la nada de un deseo inconcluso, cambiar es transformar los aspectos más rudos y las fibras más sutiles de nuestras tendencias (vasanas), cambiar es transformar nuestro modo de sentir, de pensar y de actuar. Quién proclama que ha logrado la transformación por un simple acto mágico, bien podría estar en el ámbito de la definición psicológica, antes que ser reconocido por un autentico buscador espiritual.
La vivencia de la Luz que como masa viene a nosotros no se puede sostener como vivencia las 24 horas del día; la percepción de la luz es una escala cada vez más amplia y que llega hasta la presencia misma de Dios. No hay descanso para el desarrollo espiritual. Desarrollo espiritual posee otro nombre: transformación.
El autentico discípulo del Señor se diferencia de la persona mágica por la persistencia de sus convicciones y en sus practicas, no hay inconvenientes, frustraciones, miedos o ansiedades capaces de quebrar la férrea voluntad de avanzar, siempre avanzar en el camino de la Luz. Las reglas y regulaciones no son cadenas que lo aprisionan sino más bien, mojones que le señalan a cada paso, la necesaria santidad que debemos imprimir al sendero.
Por supuesto, temblamos de pavor cuando enfrentamos la posibilidad de asumir nuestras potencialidades. El maestro expresa esa idea cuando dice que en la cumbre el alma se exalta ante el poder del Espíritu Viviente y al mismo tiempo el corazón se acongoja cuando contempla el abismo en el que se sostienen los pies. Ser o tener; el tener y el poder como contracara del amor y la compasión; vivir en la luz o aceptar el eclipse, en definitiva rendir nuestros corazones a la radiante luz de Dios que impregna todo Lo creado, al estilo del versículo de la Torá: Haz de saberlo y tenerlo en tu corazón y escribirlo en tu mente: fuera de El no hay nada.
No hay modo de escapar a este momento crucial en nuestras vidas, donde se decide nuestro destino como humanos y como seres espirituales. Extensión y profundidad es una misma dimensión que viene a nosotros y nos impele a que asumamos el papel para el cual hemos nacido. Y entonces, cuando esto ocurre, el gayatri mantra anula toda tendencia a la falsa concepción y designación, se conmueve la escala de valores basadas en la fisicalidad y el materialismo y todo es iluminado por el resplandor del Dios Viviente.
Estamos hablando del propósito de la vida humana, esa percepción de Dios capaz de abrir nuestros corazones para ser moradas para Su presencia y de ese modo, capaz de transformarnos y transformar a todos los seres y todas las cosas. Esta experiencia puede negarse o no, el hecho es que viene sucediendo en el mundo en todos los ámbitos donde el hombre sincero, busca la luz.
Este suceso no puede adulterarse, nadie puede interpretar los textos sagrados y las vivencias de acuerdo al capricho de los vaivenes de una mente inestable. Espiritualidad es sinónimo de salud y mente inestable es simplemente inestabilidad psíquica. Por supuesto que el sendero espiritual no puede ser comprendido por la lógica, pero tampoco podemos aceptar que el sendero espiritual se interprete caprichosamente, desde un ámbito de inestabilidad psíquica.
En el sendero de Gayatri Vedanta Yoga son posibles los enfoques diferentes, porque el conocimiento védico es de una riqueza celestial y permite vislumbrar perspectivas positivas, inteligentes y creativas sin perder unidad de concepto y de acción. Las diferencias unen, edifican y construyen lazos de amor y respeto, la única condición necesaria es controlar la mente y las emociones.